Seguidores

lunes, 2 de mayo de 2011

8

- Te quejas de que no te cuento nada, ninguno de mis problemas, pero dime tú de qué sirve contártelos si no sabes escuchar?
- Sí que sé escuchar.
- Escuchas, pero no tienes la intención de ayudar. Si cuento mis problemas es para que me ayuden, para que argumenten lo que debo y no debo hacer. Solo se lo contaría a aquellos que realmente se preocupan por mí.
- Eres mi hermana, claro que me preocupo por tí.
- ¿Sí? ¿Enserio?¿Cuántas veces te he ido a contar lo que me pasaba, me ha caído alguna que  otra lágrima, y lo único que has sabido hacer ha sido una mueca, decir 'qué asco das', 'que te calles', 'enserio, parate' interrumpiéndome?
- Solo lo hice anoche.
- Sí, anoche y todas esas veces que te he ido a contar algo cuando estaba mal.
- Eso no es verdad, nunca me has contado nada.
- Nunca digas nunca,sobretodo si dices mentira. No siempre te lo he contado todo, pero más de una vez lo he intentado; lo que pasa es que tú no has sabido escuchar y preferiste ignorar mis problemas, a los que llamas 'estupideces'.
- Ana, en serio, que te calles, déjame en paz, vale?
- Ves, lo has vuelto a hacer. Y otra vez me has demostrado que no puedo contarte nada.
- ... (se va).

2 comentarios:

  1. Esta entrada me ha dado mucha pena, pero qué vamos a hacerle si hay gente que no sabe escuchar?

    ResponderEliminar
  2. que se le va a haer, no escucha, ni quiere escuchar...

    ResponderEliminar